Yo te quise dar una estrella que te queme en el cielo
Un altar descifrando a la suerte en la corte del miedo
Los derroches de un quietud vestida de lana
La quietud de los sacramentos que ven tus pisadas
Yo te quise quitar el fantasma que lame tus miedos
Yo te quise abrasar para que nunca te muerdan los perros
Yo te quise dar el cielo en algunos pedazos
Una lluvia que moje tu pecho pero no moje tus pasos
Yo te quise dar las flores cortadas del campo
El camello que anda el desierto, pensando en tus manos
El desdén de los niños que juegan al parchís con las horas
El espejo que refleja tu rostro a un pie de la aurora
Yo te quise perder de este mundo, desnuda y gritando
Yo te quise destruir y besarte con o sin manos
Yo te quise amar hasta el dia que tome cianuro
Yo te quise escribir el verso mas bello del mundo
Yo te quise prestar mis maullidos en medio en la noche
Un grito de ardor, cuando plazcan deseos y broches
Un tratado de orgasmos perdidos y que nos encontramos
Un jamás, un cualquier, un te amo, un lugar unos gramos
Un placer que tenga, tu nombre hasta tu apellido
Un lugar donde nunca jamás nos encuentren abismos
La escuela de vida, en donde nosotros pasamos
Un ciclón de caricias, que tengas y que uses a diario
Yo te quise cantar en balcones que no tengan rejas
Yo te quise ofrecer mis lagunas y algunas pecas
Mi cabello de rulos cortados que andan creciendo
Unos chismes de moda elitista que te andan mintiendo
Yo te quise ofrecer el toque ofertado de midas
Un pedazo del reino que arde, unas cuantas pastillas
Una luna desnuda que siempre se mete en mi cama
Una soledad compañera, un sol, una duda prestada
Yo te quise robar un beso aunque sea comprado
Tus senos que laten mi pecho y todas mis manos
Yo te quise amar hasta el día que tome cianuro
Yo te quise escribir el verso mas bello del mundo
0 comentarios:
Publicar un comentario