El destino es un mariricon...
que se envuelve entre las sabanas
un beso que no tiene escusa
cuando se lo roba a las jornadas
el Destino es un cobarde
que padece de claustrofobia
de un tranvia sin destino
de una copa que no se toma
El destino es un ligero
mondadientes de monarquia
que remueve de los dientes del dueño
cuando vuelves y ya no hay vida
el destino es pordiosero
te pega aunque no aprendas
luego cuando ya no hay cuerpo
regresas pero el no espera
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